Cómo comunidad educativa de la EEM 1 DE 16 Rodolfo Walsh expresamos nuestro rechazo a la apertura de las escuelas en un momento crítico de la pandemia que azota a nuestro país y al resto del mundo.
En primera instancia nos preocupa la apertura a una circulación en calles y transportes públicos de nuestros estudiantes, docentes, auxiliares y administrativos, exponiéndose a contraer el virus, o a contagiar a sus compañeros, sumado a la situación en la que encontraríamos a nuestras instituciones. Dados los números de contagios y fallecimientos que se manejan en toda AMBA nos resulta insostenible lo propuesto por la Ministra Acuña, y de un desconocimiento sobre la prevención más básica según lo sostenido hasta hoy por la ASPO. Los rebrotes en otros lugares, incluso en países considerados “primer mundo”, por aperturas de esta índole son alarmas que no podemos dejar de oír.
Por otra parte la intención de pensar a la escuela como mero “cyber” donde les pibes se presentarían a utilizar máquinas con conexión expresa una sordera a los requerimientos que venimos exigiendo como comunidad: computadoras para todos y todas, además de conexión libre, en nuestro hogares ya que sin estas, no están las condiciones más básicas para poder desarrollar las clases en cuarentena.
Por último, el rol pedagógico de la escuela se ve reducido a la nada misma cuando se plantea a la institución como una guardería -según los planes y declaraciones de la Ministra-, un sitio sin ninguna voluntad por el desarrollo de sujetos, ciudadanos. Si tuviera en consideración las implicancias pedagógicas, no se depositaría la solución solo en conectarse a una máquina, no se pondría en juego la salud de nuestrxs jóvenes inconscientemente, y se respondería a los pedidos de nuestra comunidad que comprende que lo académico no puede profundizarse donde se desprecia la vida.
Es necesario escuchar a las voces de todas las comunidades. Somos muchísimas las que rechazamos esta apertura y a la par exigimos las condiciones básicas necesarias para poder sostener una trayectoria escolar mínima mientras no haya vacuna contra el virus y así nos sea posible volver a nuestra querida escuela Rodolfo Walsh. Exigimos que se respete la cuarentena y el aislamiento, se mejore ampliamente la calidad de las viandas para las familias que lo precisen y se provea de máquinas y conexión gratuita para poder continuar con nuestra labor docente y el seguimiento pedagógico virtual y a distancia de nuestros alumnxs.
En primera instancia nos preocupa la apertura a una circulación en calles y transportes públicos de nuestros estudiantes, docentes, auxiliares y administrativos, exponiéndose a contraer el virus, o a contagiar a sus compañeros, sumado a la situación en la que encontraríamos a nuestras instituciones. Dados los números de contagios y fallecimientos que se manejan en toda AMBA nos resulta insostenible lo propuesto por la Ministra Acuña, y de un desconocimiento sobre la prevención más básica según lo sostenido hasta hoy por la ASPO. Los rebrotes en otros lugares, incluso en países considerados “primer mundo”, por aperturas de esta índole son alarmas que no podemos dejar de oír.
Por otra parte la intención de pensar a la escuela como mero “cyber” donde les pibes se presentarían a utilizar máquinas con conexión expresa una sordera a los requerimientos que venimos exigiendo como comunidad: computadoras para todos y todas, además de conexión libre, en nuestro hogares ya que sin estas, no están las condiciones más básicas para poder desarrollar las clases en cuarentena.
Por último, el rol pedagógico de la escuela se ve reducido a la nada misma cuando se plantea a la institución como una guardería -según los planes y declaraciones de la Ministra-, un sitio sin ninguna voluntad por el desarrollo de sujetos, ciudadanos. Si tuviera en consideración las implicancias pedagógicas, no se depositaría la solución solo en conectarse a una máquina, no se pondría en juego la salud de nuestrxs jóvenes inconscientemente, y se respondería a los pedidos de nuestra comunidad que comprende que lo académico no puede profundizarse donde se desprecia la vida.
Es necesario escuchar a las voces de todas las comunidades. Somos muchísimas las que rechazamos esta apertura y a la par exigimos las condiciones básicas necesarias para poder sostener una trayectoria escolar mínima mientras no haya vacuna contra el virus y así nos sea posible volver a nuestra querida escuela Rodolfo Walsh. Exigimos que se respete la cuarentena y el aislamiento, se mejore ampliamente la calidad de las viandas para las familias que lo precisen y se provea de máquinas y conexión gratuita para poder continuar con nuestra labor docente y el seguimiento pedagógico virtual y a distancia de nuestros alumnxs.