Pronunciamiento de la EEM N°1 DE 16 "Rodolfo Walsh" frente a las agresiones de la Ministra Soledad Acuña

Esta semana los y las docentes recibimos una fuerte agresión por parte de la Ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña y una posterior carta en el día de hoy donde reafirma cada embiste.

Las palabras de Acuña nos descalifican con argumentos violentos, discriminatorios y clasistas.

Pero por sobre todo, sus declaraciones no son “desafortunadas”, ni forman parte de un mero “exabrupto”: expresan los objetivos de la política educativa que el Gobierno de la Ciudad traza desde hace ya tiempo para desprestigiar y desmantelar poco a poco la Educación Pública.

Las afirmaciones de la ministra atentan contra nuestro derecho a la libertad de cátedra (Art 67, Art 71. Ley de Educación Nacional N°26.206), a la vez que denigran la labor docente y manifiestan su desconocimiento de la currícula. En su intento por justificar lo que docentes, familias, intelectuales han repudiado, tergiversa números, o directamente falta a la verdad: da por sentado lo que ocurre en el aula, espacio que nunca transitó y oculta, entre otros agravantes, la situación preocupante que Escuela de Maestros sufre, con sobrepoblación de cursos, precarización de formadores, entre otros.

Como docentes reafirmamos nuestro compromiso con la Educación Pública y con los derechos que enseñamos en nuestras clases. Al contrario de la Ministra, creemos firmemente que toda experiencia de vida resulta sumamente enriquecedora para el trabajo en las aulas por lo que repudiamos su desprecio de clase. Defendemos nuestra libertad de cátedra, la convivencia democrática, la pluralidad de voces y la dignidad de una tarea que asumimos con responsabilidad en contextos adversos.

Es por esto que exigimos la inmediata renuncia de la Ministra Soledad Acuña a su cargo, y sobre todo, demandamos el desarrollo de políticas públicas universales e inclusivas, que valoren la educación y dignifiquen la tarea docente.